sábado, 11 de febrero de 2012

Historia del pop/rock:1965-69 a través de 10 discos (1ª parte)

En Acabando con la Cultura nos gusta mucho hacer repaso de épocas pasadas así como las listas, siempre subjetivas, por ello nos lanzamos a hacer repaso de la historia del pop/rock a través de sus álbumes y artistas más significativos.

El lustro que nos ocupa a continuación es aquel que va desde 1965 a 1969, un periodo apasionante musicalmente hablando, cinco años donde se afianzó definitivamente los sonidos surgidos en los periodos justamente predecesores. El pop/rock de grupos que estaba cambiando la juventud a ambos lados del Atlántico explotó definitivamente y ya nada sería igual, atrás quedaban el rock & roll y el rhythm and blues originales para dar nacimiento a un pop/rock mucho menos encorsetado del cuál surgirían multitud de ramas. Veníamos de los primeros discos de Dylan, Beatles y Stones y en estos cinco años acabaríamos oyendo country-rock con grupos como Credence Clearwater Revival, The Band, The Flying Burrito Brothers o Crosby, Still, Nash and Young; rock psicodélico surgido a rebufo del verano del amor californiano como The Mamas and the Papas, Jefferson Airplane, The Grafetul Dead; canción de autor, ya fuera desde un punto de vista reivindicativo o intimista como Bob Dylan, Joan Baez, Joni Mitchell o Leonard Cohen; las más grandes leyendas de la guitarra sacaban sus primeros trabajos: Jimi Hendrix, Eric Clapton, Jimmy Page o Jeff Beck; pero sobre todo este periodo es territorio beatle, el grupo más grande jamás nacido daba lo mejor de sí en estos años y lanzaba al mercado año tras año discos que pasarían a la posteridad y ante los cuales la elección se hace prácticamente imposible.

Estos son pues los diez discos que, ante nuestros particulares gustos, trascendencia e influencia histórica y calidad contrastada, mejor representan está magnifica etapa en la historia de la música.

10º Fifth Dimension (The Byrds). No podíamos dejar a The Byrds sin su cuota de protagonismo en esta lista, ellos fueron la respuesta norteamericana a la invasión británica encabezada por Beatles, Stones y Kinks. En este periodo de tiempo sacaron numerosos lp´s pasando del pop británico imperante de la época al country-rock pasando por la época psicodélica. Su disco más éxitoso fue su primer trabajo “Mr. Tambourine Man” (1965) que les proporcionó su primer número 1 en las lista de singles versionando el famoso tema de Dylan, luego vinieron “Turn! Turn! Turn!” (1965), “Younger Than Yesterday” (1967), “The Notorius Byrd Brothers” (1968) o el definitivamente country “Sweetheart of te Rodeo “ (1968), pero nosotros nos quedamos con su disco de 1966 “Fifth Dimension”, aquí su principal líder Gene Clark les había abandonado por lo que tuvieron que coger las riendas, en cuanto a la composición, de manera definitiva sus otros dos escritores: Roger McGuinn y David Crosby nada más y nada menos.

La Rickenbacker de 12 cuerdas de Mcguinn sigue siendo el sello distintivo del grupo, así como sus voces al unísono, pero en este espectacular trabajo entran en escena los toques futuristas y la psicodelia que empezaba a emerger. En definitiva un discazo que todo el mundo debe conocer donde permanecen inmutables al paso del tiempo genialidades como las baladas “I come and stand at every door” y “Wild mountain thyme”, la hermosa “I see you”, la notable “Mr. Spaceman” de toque country o la archiconocida “Eight miles high”.

9º The Velvet Underground and Nico (The Velvet Underground). En los años 1966-67 todo era colorido, amor libre, optimismo vital, ganas de cambiar el mundo y su epicentro era la costa oeste, California, su capital: Los Angeles. Como contrapunto a esto surgió en la costa este, en Nueva York, The Velvet Underground, un grupo siniestro, tenebroso, pesimista y caótico, representaban la vanguardia más absoluta, incluso excesiva ya que no consiguieron ser un grupo con éxito comercial aunque sí de mucha influencia en generaciones venideras.

Liderados por John Cale y sobre todo Lou Reed, el repertorio del grupo estaba lleno de distorsiones, noise y letras duras y provocativas, representaban la contracultura al hipismo imperante en aquellos tiempos. Con estas credenciales no les era fácil salir adelante y llegar a tener cierta repercusión, eran demasiado raros y atrevidos como para poder firmar por una discográfica o editar un lp, todo ello cambió cuando el más famoso artista vanguardista del momento los vio y se encaprichó de ellos, era Andy Warhol y los fichó para su Factory, aunque eso sí, como líder del proyecto puso alguna condiciones como incluir a la rubia más famosa de la Factory en el grupo como vocalista: Nico, Reed y Cale aceptaron a regañadientes y de ahí nació el primer álbum del grupo: “The Velvet Underground and Nico” (1967).

El disco no se limita a sonidos y temas transgresores, como muestra de ello su primer corte “Sunday morning” una bella canción con una delicada melodía y un aire decadente. Pero tras este dulce comienzo ya nos encontramos con la agresiva e incorrecta “I´m waiting for my man”, el ritmo machacón de la guitarra acompaña la espera del yonkie a su camello. “Femme fatale” vuelve a los registros de “Sunday morning” mientras que con “Venus in furs” nos adentramos en un viaje hipnótico muy de la Velvet. Con “All tomorrow´s parties” y “Heroín” llegamos al punto álgido del disco, mientras la primera es un retrato de los personajes de la vanguardia neoyorkina, la segunda es una oda a la sustancia preferida del grupo, la heroína; un retrato acertadísimo de la sensación que provoca la droga en Reed donde este último escribe. “Heroín, be the death of me/Heroín, it´s my wife and it´s my life” realmente brutal.

Un disco con personalidad propia, un álbum grandioso que supone la cima de Reed como compositor junto con su disco ya en solitario de 1972 “Transformer”



8º The Songs of Leonard Cohen (Leonard Cohen). El disco de debut de Leonard Cohen no fue uno de los diez que más transcendieron en este periodo de tiempo que estamos analizando pero en Acabando con la Cultura no podíamos dejar pasar por alto este fenomenal trabajo de uno de nuestros artistas predilectos. Cohen venía del mundo de las letras, se había hecho un nombre en los círculos literarios canadienses gracias a sus libros de poemas y novelas. El florecimiento de cantautores que daban especial predilección a los textos sin necesidad de una buena voz le hizo a Cohen preguntarse ¿por qué no?, así pues el canadiense se convirtió en uno más de los que seguían el camino abierto por Dylan.

El disco en sí es un remanso de paz y melancolía, las canciones en su mayoría solo constan de la guitarra de Cohen y de su voz recitando sus hermosas, profundas y simbólicas letras. El álbum se abre con la ya mítica “Suzanne” donde el maestro dibuja con especial dulzura el deseo que despierta el sexo opuesto. “Master Song” y “Stranger Song” descansan sobre una cadencia tranquila y permanente mientras que “Winter Lady”, “Sister of Mercy” y “Hey, That´s No Way To Say Goodbye” ofrecen un poco más de luz y frescura dentro de unas bellas melodías y muy logrados poemas marca de la casa. El disco se completa con excelentes canciones del mismo tono minimalista entre las que resalta la romántica “One Of Us Cannot Be Wrong”

Por Caarte.

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